Como mejor modo de comprender las vivencias en la casa, sus condicionantes y esencia, decido entrevistar a las personas que la habitaron durante tanto tiempo, mi familia.
¿ Cómo era vivir ahí, sobre todo en invierno?
- Bueno teniendo en cuenta que la casa no disponía de calefacción, en invierno el centro de todo era la cocina de carbón. Ahí se cocinaba, se comía, se entraba en calor y se hacía la vida familiar. El termo que calentaba el agua tenía poca capacidad, así que había que esperar media hora si te querías duchar con agua caliente. Si te alejabas de la cocina sabías que ibas a tener frío.
A la hora de dormir, la mejor habitación era la que tenía debajo la cocina, ya que por la pared subía el calor de la cocina, se usaba a modo de radiador.
¿El hecho de tener en frente las vías del tren cómo afectaba?
- Los trenes al entrar al pueblo debían avisar con la bocina pero nosotros ya sabíamos que se aproximaba por la vibración que se sentía. Por la noche se quedaban cargando mercancías y al final el ralentí del tren te hacía dormir.
¿Cuáles son los mayores anhelos que tuvisteis en la casa?
- Sin duda el baño, era muy frío y pequeño, se construyó posteriormente a la casa y ocupa el lugar de un balcón. A veces se congelaban las tuberías y tenías que esperar al medio día para usar el agua arriba.
- El espacio, éramos nueve personas viviendo en 75 metros cuadrados, teníamos cuatro habitaciones y un solo baño para todos. Me hubiese gustado tener un lugar para mí.
- La calefacción, nuestros vecinos tenían caldera y calefacción, nosotros nunca tuvimos y siempre deseamos tenerla, entrar en una casa cálida es todo lo que deseas si fuera hay dos metros de nieve.
- La buhardilla, por aquel entonces los rangos de los trabajadores en la mina hacían que pudieran elegir el espacio de sus casas. El vecino siendo capataz decidió que cuatro personas en su casa necesitaban más espacio, por lo que desviaron la escalera y se adjudicaron la buhardilla, a pesar de vivir nosotros debajo siendo nueve.
¿ Si pudieras conservar algo de la casa lo harías, qué sería?
La decisión fue unánime
- Sí, la cocina de carbón. Sí, es sucia y algo engorrosa pero nunca nos cansaremos de decir que la comida ahí sabe mejor. El calor que desprende es especial y lo que fue para nosotros hacen que sea algo que nos gustaría conservar.
¿ Cómo funciona la cocina de carbón?
- Es muy sencillo, la cocina esta formada por un depósito donde se echa el carbón y se hace fuego, un tiro que rodea al horno antes de salir y un cajón para recoger las cenizas. Además como era calefactora tenía la paila, un pequeño depósito de agua que funciona a modo de termo.
Al tener una cocina así, se genera una rutina en la casa, hay que limpiar la ceniza, ir a la carbonera a por el carbón y la leña para encenderlo...todo es más despacio, más casero, como cuando haces un guiso a fuego lento, que mientras se cocina te sientas con un libro frente al fuego.
¿ Hay alguna otra anécdota o dato curioso sobre la casa?
- Durante la guerra civil el pueblo sufrió bombardeos, aunque curiosamente nuestra casa permaneció intacta. De hecho la zona de la carbonera fue usada como almacén militar y las cocheras eran usadas como torre de vigilancia.
- Realmente las cocheras eran una torre que se usaba a modo de tirolina para echar el carbón a los vagones del tren sin tener que ir hasta la vía, se usaban unas poleas para subirlo a la torre y de ahí iban a los vagones. Durante la guerra civil la torre se bombardeó y ahora queda lo que llamamos las cocheras, solo una planta techada que usamos como garaje.
