Evocar la antigua plaza, recuperar parte de su empedrado para que resurja. Que bonito sería poder ver los trazos de las vías del tranvía, ahora sin vida, con vida de nuevo, pero de otro modo...
¿Se podría atraer a las personas a la plaza mediante flores? Tal vez sea demasiado, pero ¿y crearles un sendero que atraiga esta idea, y que a la vez te atraiga hacia la plaza?
Desde una versión mas romántica, esta idea se traduce en crear mediante el pavimento recorridos lineales con vegetación que se encuentren en el punto central de la plaza.
Resulta agradable pensar que ese punto además era el centro del jardín del Convento de San Francisco.
Y ya que recuperamos algo de historia, nos gustaría recuperar parte del trazado de la Acequia de Rovella que discurría por este lugar, en concreto por la parte sur. Nos serviría también como elemento separador y delimitador natural de la plaza.
Por último para alcanzar la idea en su conjunto, nos remitimos al Capitulo Sentarse de Jan Gehl,
Solo cuando existen oportunidades para sentarse puede haber estancias de cierta duración.
Además de los asientos principales, se necesitan muchas posibilidades de asientos secundarios y suplementarios
